martes, 22 de noviembre de 2016

Reseña: ESPANTO “Fruta y Verdura” Austrohúngaro, 2016



Desde que allá por 2008 descubrimos su maravilloso artefacto “Split CD-R” -pequeño EP/maqueta que compartían con Anntona- no hacemos más que esperar el siguiente paso de ESPANTO, pero Teresa y Luis se toman las cosas con calma, pues desde su anterior “Rock and Roll” (Austrohúngaro, ´12) no habían editado un nuevo largo.
Se ve que andan muy ocupados corrigiendo exámenes por el insti

En su nuevo “Fruta y verdura” el dúo riojano vuelve a contar con la ayuda de Genis de Hidrogenesse, pero esta vez de manera más patente que en su anterior trabajo, de tal modo que prácticamente han obviado la parte orgánica. Sí, esos sonidos low-fi que de manera tan divetida y “pasota” adornaban cada una de sus ingeniosas canciones.
Ello no implica que sus últimos temas hayan perdido gancho. Solo hay que escuchar “Morirás” o “Espíritu del bosque” para cerciorarse que el cambio les ha sentado más que bien… simplemente echaremos de menos esos acordes de española acompañados del amateur `fuzz moscardero´ que tanto nos gustaba.

"Fruta y verdura" Austrohúngaro, 2016


En cuanto a la parte lírica, ¿qué decir? Sus dulcemente envenenados versos no hacen más que crecer, haciéndose en este “Fruta y verdura” más tangible su gusto por Vainica Doble, el Javier Krahe más juguetón, o por momentos, los mismos Siniestro.
Esta vez, su obsesión se centra en la búsqueda de la autosuficiencia en la naturaleza frente a la esclavitud a la que la sociedad urbana nos somete. Tampoco escapan a su mordaz crítica, ni el terror a lo inevitable, ni la escena glamourosa de la que gustan pero no se contagian. A esto responde su poca predisposición al directo y a la pompa que la adhesión a pasar por el aro de la sobreexposición cutre que las redes sociales ofrecen, no siendo demasiado fácil seguirles el rastro.

Teresa & Luis. Tan ricamente.


A pesar de todo, su eclecticismo a granel -fruto de haber engullido miles  de discos-, frescura, oscuridad y falta de ambiciones no pasa desapercibida. Una maravilla que el pequeño sello Austrohúngaro les muestre todo su apoyo, facilitando una de esas cosas que parecían extintas: fomentar discografías de largo recorrido en terreno ibérico.

Sería genial si vosotros también os animaseis a buscar sus discos en alguna pequeña tienda o a través de la web www.austrohúngaro.com

No os arrepentiréis. Palabrita de Vinylola.