jueves, 22 de marzo de 2012

Ramón Rodrígez, Francisco Nixon & Ricardo Vicente en el Teatro Lara

Teatro Lara 15MAR12
Puntualmente las puertas del coqueto Teatro Lara se abrieron para recibir al basto batallón indie ansioso de saborear el proyecto común de Ramón Rodríguez (New Raemon, Madee), Francisco Fernández (Australian blonde, La costa brava) y Ricardo Vicente (Tachenko).
De entrada, y todo un detalle, tercio de birra a cargo del patrocinador del concierto, que ya de por sí justifica los 18 euros del ticket, un fantástico reclamo para relajarse y relamerse entre tertulias en el hall antes de que la música comenzara en el patio de butacas. Algunos ya podían tomar nota.
Dos partes dividieron la actuación, Una primera y eminentemente dedicada a su álbum común El Problema de los Tres Cuerpos en la cual fueron desgranando las composiciones pertenecientes a su cosecha particular. Sobre todo llamó la atención Ramón defendiéndose muy aceptablemente a las baquetas en todos los temas excepto en los de su autoría. Como siempre, bromista comentó –Con la batería, siempre hago lo mismo, sólo sé un par de rítmos- a lo que Fran contestó espontáneo- Si, el de la noche y otro- entre carcajadas de ámbos. Buen rollo y camaradería entre los músicos aunque por que no decirlo ensombrecido por un quizá buscado amateurismo que en determinados momentos no hacía justicia al set de la grabación.
Compensando esto la primera sección concluyó con tres temas inéditos o descartes del disco que por diversos motivos cómicamente justificados se quedaron fuera como “No puede estar pasando”, “Cuidado, no os equivoquéis” y “No hay vida en Marte” los cuales además formarán parte de su próximo single.
Tras un breve receso, la segunda parte se centró en algunos de los temas mas representativos de sus proyectos en solitario. Francisco rompió el hielo con “Inditex” o “Adoro a las pijas de mi ciudad” continuando la faena Ramón atacando con “Te debo un baile” de Nueva Vulcano, “La dimensión desconocida” y “La cafetera” regalándonos una joyita extra como la versión de David Bazan “Strange negociations”.
Un público volcado recibió calurosamente a Ricardo Vicente que finiquitó la fiesta con dos temas que él mismo compuso para Francisco, “Notre Dame” y “Museo británico”. Actuación que no pasa de anecdótica y divertida en forma pero íntima, peculiar y resultona en fondo.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Megafaun en Madrid

Una Moby Dick llena pero cómoda recibió la visita a la capital de Megafaun, de tournée por nuestro país. Una ocasión excepcional para disfrutar de una banda en estado de gracia a precio de risa. Cierta confusión ante la ausencia o no de teloneros (según la entrada no, según la cartelera si) comenzamos a fantasear con la idea de que su laureado ex-compañero Justin Vernon apareciera por allí como sorpresa especial. Ilusión finiquitada, Phil Cook (guitarra, banjo, teclados y armónica) junto a su hermano Brad (guitarra) y Joe Westerland (batería) salieron directamente a escena sin invitados, solo acompañados del bajista Nick Sanborn recordando su última visita a la sala hace una década y mostrando la química y el trabajo que llevan madurando, sin atajos, ni trucos desde sus clases de música en el ya lejano instituto. Sin fisuras en el ámbito vocal, impregnaron la sala de aromas añejos. Durante la hora y media de concierto en el ambiente, como no, flotaron esas armonías vocales made in “CSN&Y”, así como también un manejo exquisito en el uso instrumental, moviendo en bloque constantemente tanto dinámicas preciosistas como “Big notes“ fundamentales en el catálogos de grandes artístas como el ineludible, sentimos la redundancia N.Young o en muchos instantes unos crepusculares “Creedence” versión 2.0.
Por eso y mil razones mas Megafaun es mas que revival, forma parte de una escena que ama y no se avergüenza de su devoción por los grandes dinosaurios norteamericanos, es mas, los devora, eso sí previamente impregnados por cientos de especias, influencias de todos los ámbitos y colores, a veces difíciles de digerir por la masa pero siempre sabrosas.
Mención especial al bis, protagonizado por Joe en plan “crooner” o la despedida “Worried mind” ante la cual los cuatro a pelo, acústica y banjo en mano pidieron a la sala que les acompañara, todo sin ningún tipo de amplificación (también rogaron que durante ese lapso de tiempo se obviaran las cámaras). La respuesta fue estupenda. Brad no paraba de agradecer al público su colaboración y esputar “It´s Beautiful!”. Entramos en Moby Dick y salímos de un Woostock para el nuevo siglo. Was beautiful!!